Investigadores del Centro de Estudios Avanzados en Fruticultura (CEAF) han realizado un descubrimiento prometedor en la región de O’Higgins, conocida por ser la principal productora de sandía en Chile. Han identificado genotipos de la planta Lagenaria siceraria, que demuestran una resistencia superior a las condiciones de sequía. Esta especie, utilizada como portainjerto para las sandías, mejora la capacidad de retención de agua de las plantas y reduce la transpiración, lo que podría transformar radicalmente la agricultura en zonas con escasez hídrica. La investigación destaca que estos portainjertos no solo permiten un uso más eficiente del agua sino que también pueden incrementar la producción de frutos, asegurando la rentabilidad incluso bajo restricciones de riego. El avance es significativo dado que enfrenta directamente la crisis hídrica que amenaza la sustentabilidad de la agricultura en áreas secas. Los científicos del CEAF han analizado varios genotipos de diferentes partes del mundo, encontrando que los locales son particularmente eficaces. Estos hallazgos sugieren que la implementación de portainjertos resistentes a la sequía podría ser una solución viable para mantener y potenciar la producción de sandías en Chile, especialmente en tiempos de creciente variabilidad climática. Este desarrollo no solo es crucial para la agricultura regional sino que también ofrece un modelo de adaptación que podría aplicarse a otros cultivos afectados por condiciones similares.
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