“La venta de la casa de Allende, va a traer consecuencias políticas”, habría sido la advertencia que hiciera en su minuto al Gobierno, la desvinculada ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, en una suerte de spoiler a lo que efectivamente concluiría con un escándalo político, mismo que está siendo judicializado. Así lo publicó una investigación periodística del medio Ciper Chile, quién comprobó la alerta de la exministra y otros funcionarios de su cartera, habían encendido las alarmas por la compra del inmueble, hecho que a su juicio podría traer consecuencias “comunicacionales negativas”, aunque nunca se habló de la figura de inconstitucionalidad en la que cayó la abortada venta. El Gobierno de Gabriel Boric, a través del Ministerio de Bienes Nacionales, ordenó la compra de las casas de los exPresidentes Patricio Aylwin y Salvador Allende para convertirlas en museos para preservar la memoria de ambos fallecidos estadistas. Sin embargo, en el caso del segundo exmandatario esto no se pudo concretar, ya que se hizo público la ilegalidad de la operación inmobiliaria, ya que la ley prohíbe expresamente que los ministros celebren contratos con el Estado, y esto ocurría efectivamente con la actual ministra Maya Fernández, nieta de Salvador Allende y una de las propietarias de la casa, pero también se daba en el caso de la senadora del Partido Socialista (PS) Isabel Allende, otra de las propietarias del inmueble.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis