Nelson Illanes Arévalo
Lic. En Trabajo Social, Universidad Católica del Maule
En Chile, la Constitución establece en su artículo 101 que las ““Fuerzas de orden y seguridad publica están integradas solo por Carabineros de Chile y la Policía de Investigaciones de Chile, y constituyen la Fuerza Pública”. Sin embargo, la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades (Ley 18.695) señala que la seguridad municipal se desarrolla de forma particular en cada comuna, a través de funciones realizadas por patrulleros, vigilantes o inspectores, según lo determine cada municipio.
Las Direcciones de Seguridad Pública en las municipalidades tienen como objetivo principal apoyar la prevención situacional de delitos en los espacios públicos. Sin embargo, los funcionarios municipales que trabajan en estas áreas enfrentan serias limitaciones: no existe una ley que regule y respalde su labor. Actualmente, se está tramitando un proyecto de ley sobre seguridad municipal, pero sigue estancado en el Congreso, específicamente en el Senado, sin avances concretos.
La disparidad entre comunas: una realidad evidente
En muchas ocasiones, los funcionarios municipales arriesgan su integridad física para responder a las necesidades de la comunidad, pero la falta de recursos y apoyo varía enormemente entre municipios. Mientras comunas como Vitacura cuentan con tecnología avanzada, flotas de vehículos y sistemas de vigilancia de última generación, otras más pequeñas, apenas logran financiar un vehículo para patrullaje.
Este desequilibrio comenzó a abordarse con la implementación del Sistema Nacional de Seguridad Municipal (SNSM), que cambió la modalidad de entrega de recursos desde un sistema concursable a uno de asignación directa según las necesidades de cada comuna. Gracias a esto, algunos municipios rurales pudieron obtener su primer vehículo de patrullaje preventivo. A pesar de estos avances, las diferencias persisten, y cada comuna combate el delito con los recursos que tiene a mano y con acciones muy ligadas a la autogestión.
La falta de homogeneidad en la seguridad municipal
Hoy, la seguridad municipal en Chile no tiene una estructura homogénea. Cada comuna define cómo opera, lo que genera diferencias en capacidades y enfoques. Algunas municipalidades, con mayores recursos, incluso realizan tareas cercanas a las de las policías, lo que plantea una interrogante sobre el alcance real de las Direcciones de Seguridad Pública.
Necesidad urgente de una ley para la seguridad municipal
Es fundamental contar con una legislación que permita la estandarización y fortalecimiento de las Direcciones de Seguridad Pública Municipal. Algunas propuestas para avanzar en este tema son:
- Uniformidad nacional en los uniformes y flotas vehiculares de los inspectores municipales, respetando los logos de cada comuna.
- Carrera funcionaria para inspectores municipales, que asegure su desarrollo profesional.
- Creación de un curso obligatorio y homologado, similar al OS10 de la seguridad privada, para formar a los inspectores municipales.
- Establecimiento de un perfil nacional para los inspectores municipales, definiendo claramente sus atribuciones.
- Autorización para que los inspectores puedan usar armas de defensa personal, como pistolas “Taser”, bajo estricta regulación.
- Capacitación continua para los inspectores en áreas técnicas y de defensa personal.
Con estas medidas, se busca unificar y profesionalizar el trabajo de los inspectores municipales, entregándoles las herramientas necesarias para desempeñar sus funciones de manera más eficiente y segura.
Seguridad municipal: un rol complementario, no policial
Es importante recalcar que las Direcciones de Seguridad Pública Municipal no deben convertirse en una tercera policía. Su labor debe ser complementaria, apoyando el trabajo de Carabineros y la PDI, quienes tienen el mandato constitucional de garantizar el orden y la seguridad pública.
Además, el diseño de políticas comunales de seguridad no debe quedar exclusivamente en manos de exfuncionarios de Carabineros o de las Fuerzas Armadas, cuyo enfoque responde a otras prioridades. La seguridad municipal debe centrarse en la prevención y el apoyo logístico, sin competir con las instituciones policiales.
Hoy, la seguridad municipal es un «león sin dientes». Es urgente que exista una ley que regule y homologue sus funciones a nivel nacional, permitiendo mayor efectividad y equidad entre las comunas. Las preguntas que hoy se hacen los ciudadanos y funcionarios —¿qué pueden hacer los inspectores?, ¿hasta dónde llegan sus atribuciones? — solo tendrán respuesta con una legislación clara y contundente que permita fortalecer este importante pilar de la seguridad local.
El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de Publimicro.
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