Como un “bastión de organizaciones terroristas”, calificó este sábado en un comunicado, el ejército israelí, al hospital Kamal Adwan, ubicado en la Franja de Gaza, el cual fue blanco de un ataque, dejando fuera de servicio el último centro médico que operaba en el norte del enclave palestino. Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, el ataque incluyó incendios en diversas áreas del hospital, como el laboratorio y el departamento de cirugía, lo que generó una devastación total en las instalaciones. Por su parte, el ejército israelí afirmó que el hospital era un “bastión de organizaciones terroristas”, asegurando que lo utilizaban como refugio para combatientes de Hamás. La operación, afirmaron, se llevó a cabo tras recibir información de inteligencia inequívoca, que fue clave para realizar el bombardeo. “El ejército facilitó la evacuación de civiles, pacientes y personal sanitario antes de la operación de bombardeo. Las tropas intentaron evitar daños a los civiles”, sostuvo Israel. No obstante, el Ministerio de Sanidad de Gaza y la Organización Mundial de la Salud (OMS) informaron que más de 60 trabajadores del hospital y 25 pacientes en estado crítico, fueron afectados por el asalto, lo que pone en duda estas afirmaciones. La OMS confirmó que el ataque dejó al hospital fuera de servicio, marcando un golpe devastador para la región.
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