Los diputados UDI, Sergio Bobadilla y Henry Leal, calificaron como un “avance civilizatorio, como le gusta decir a la izquierda, la reciente aprobación en el Congreso de la ley que establece el test de drogas obligatorio para el Presidente, Ministros y Subsecretarios”. Para los parlamentarios gremialistas, esta normativa representa un mensaje claro y contundente no solo hacia el narcotráfico y el crimen organizado, sino también hacia las nuevas generaciones que enfrentan una preocupante normalización del consumo de drogas, sin comprender los graves e irreversibles daños que estas pueden causar a la salud. “El Gobierno, en un principio, cometió un grave error al anunciar que recurriría al Tribunal Constitucional para frenar esta disposición. Sin embargo, recapacitó a tiempo al comprender lo justo y razonable de la medida. Nadie está por encima de la ley, y los políticos no son la excepción”, declararon. Esta iniciativa, según los parlamentarios, es una muestra de que el país avanza hacia una sociedad con mayor transparencia y compromiso por combatir los flagelos que afectan a la comunidad. Los diputados destacaron que, si bien esta normativa no resolverá por sí sola el problema del narcotráfico, representa un paso significativo en la dirección correcta. “Son estas señales las que importan. Como autoridades, debemos ser un ejemplo claro y responsable para la ciudadanía, especialmente para los jóvenes”, concluyeron los legisladores.
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