Palacio Apostólico del Vaticano, el canciller Alberto van Klaveren encabezó este lunes la delegación chilena que asistió a la ceremonia conmemorativa de los 40 años del Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina, ofrecida por el Papa Francisco. El Pontífice comenzó celebrando la realización del acto que recuerda las “intensas negociaciones que, con la mediación pontificia, se evitó conflicto armado que pudo enfrentar a dos pueblos hermanos y se concluyeron con una solución digna, razonable y ecuánime”, afirmó el Sumo Pontífice. “Quise dar especial relieve a esta conmemoración, también con la presencia de los señores cardenales y del Cuerpo Diplomático -que agradezco de corazón-, tanto para recordar dicho aniversario, como para lanzar al mundo, en este momento, un llamamiento renovado a la paz y al diálogo. El compromiso que implicó a esos dos países durante las largas negociaciones, que fueron difíciles, así como el fruto de la paz y la amistad, constituyen en efecto un modelo para poder imitar”, destacó el Papa. Pese a la notoria ausencia del Canciller argentino, Gerardo Werthein, tras la molestia del Presidente Miley con Gabriel Boric, en la COP 29, la delegación argentina estuvo encabezada por el embajador de dicho país ante la Santa Sede, Luis Pablo Beltramino, y representantes del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede.
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