El pasado lunes comenzó en Argentina, un juicio por el delito de “ecocidio (destrucción intencionada, causando daños graves, extensos o duraderos al medio ambiente), contra un hombre dueño de una estancia colindante con el Área Natural Protegida Punta Tombo, en la provincia de Chubut. El imputado, habría asesinado deliberadamente con una retroexcavadora, a 105 ejemplares de pingüinos de Magallanes, arrasando además con unos 292 nidos, que contenían huevos y pichones, en noviembre de 2021. El motivo de tan cruel acto, era instalar un alambrado en su propiedad que le permitiera trazar un camino, y las aves le impedían el paso. El acusado arriesga una pena de cuatro años de prisión efectiva, siendo diversas organizaciones de protección al medio ambiente, como Greenpeace Argentina, las querellantes en el caso. El juicio marcaría un hito, ya que es primera vez en Argentina y en Latinoamérica, que se persigue a una persona por haber causado daño ambiental y crueldad animal, marcando un precedente en la defensa del medio ambiente de este país, debido a que la mayoría de este tipo de casos son archivados, sin que se sancione a los culpables.
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