Un bochornoso incidente se vivió este domingo, en el Estadio Elías Figueroa Brander, recinto donde debía disputarse el partido por el cierre de la Primera B, del fútbol chileno, entre Santiago Wanderers y Universidad de Concepción. Cuando los equipos estaban listos para entrara a la cancha, en un encuentro agendado a las 12:30 PM, la ausencia de ambos clubes en el centro del campo, fue la mejor pista parta deducir que algo estaba pasando. A medida que pasaban los minutos, con el público poniéndose cada vez más nervioso, finalmente se pudo saber qué era lo que estaba ocurriendo. Lo primero que llamó la atención, fue la ausencia de los guardias de seguridad, dotación que está presente en cada partido de fútbol y que es pagada por el equipo que hace las veces de local. Si bien los guardias estaban efectivamente en el estadio, ellos no se presentaron para cumplir sus funciones, argumentando tener poderosas razones para hacerlo. El staff de seguridad, alegó que el conjunto Caturro mantenía una millonaria deuda económica con la empresa encargada de la seguridad, por lo cual los guardias manifestaron que no cumplirían sus funciones, por lo que las autoridades optaron por suspender el partido, cuando ya habían muchos hinchas al interior del Elías Figueroa Brander.
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