El Gobierno de Perú, bajo la dirección del primer ministro Gustavo Adrianzén, ha declarado la compra de 24 aviones de combate como “imprescindible” para proteger los recursos nacionales ante posibles amenazas externas. Con un presupuesto de 3.500 millones de dólares, esta inversión será financiada a través de un endeudamiento progresivo, dividido en dos fases: 2.000 millones en 2025 y 1.500 millones en 2026. El ministro de Defensa, Walter Astudillo, destacó la necesidad de equipar al país con aeronaves de última tecnología para cumplir con los deberes constitucionales de defensa de la soberanía y protección de la seguridad ciudadana. La adquisición sigue a las compras históricas de aviones durante las administraciones pasadas y se enfrenta a críticas locales por su alto costo.
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