Suiza se prepara para introducir su primera cápsula suicida portátil, «Sarco», para morir asistido sin supervisión médica. El anuncio lo hizo un grupo de muerte asistida. La cápsula impresa en 3D, que tiene un diseño futurista, se presentó inicialmente en 2019.El dispositivo funciona llenando su cámara con nitrógeno y reduciendo rápidamente los niveles de oxígeno una vez activado desde el interior, provocando que el individuo pierda el conocimiento y muera en aproximadamente 10 minutos. El suicidio asistido es legal en Suiza desde la década de 1940, siempre que lo realice alguien sin interés directo en la muerte. Este marco jurídico único ha llevado a algunos a referirse a la nación helvética como un imán para el «turismo de la muerte». La cápsula Sarco se ha enfrentado a oposición y pedidos de prohibición debido al artículo 115 del Código Penal suizo, que penaliza la asistencia al suicidio por razones «egoístas». El fiscal Peter Stiche advirtió de «graves consecuencias» para los operadores de la máquina, entre otras cosas, por la falta de información fiable sobre su método de asesinato. La cápsula fue inventada por Philip Nitschke, fundador de Exit International y apodado «Doctor Muerte», quien ha sido acusado de intentar «glamorizar» los suicidios.
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