El tenista chileno Nicolás Jarry aclaró a través de sus redes sociales que su reciente alejamiento de las canchas se debe a una neuritis vestibular, corrigiendo informes iniciales que mencionaban el síndrome de Meniere como la patología que padece. Ambas condiciones son síndromes de vértigo que pueden ser incapacitantes y provocar caídas, afectando significativamente la calidad de vida y el rendimiento deportivo. La neuritis vestibular se caracteriza por crisis vertiginosas de inicio abrupto, acompañadas de mareos, náuseas y vómitos, y pueden durar al menos 24 horas. La vista también puede verse afectada debido al nistagmo, un movimiento ocular que dificulta fijar la mirada. Una vez cesa la crisis, el desequilibrio puede persistir, afectando las actividades cotidianas y deportivas debido a la intolerancia al movimiento de la cabeza. Este cuadro clínico se asocia a infecciones virales del nervio vestibular, que conecta el oído interno con el sistema vestibular central. Por otro lado, el síndrome de Meniere provoca crisis de vértigo que duran de minutos a horas, acompañadas de síntomas auditivos como hipoacusia sensorioneural, tinnitus y sensación de presión en el oído, que pueden fluctuar en intensidad. Este síndrome está relacionado con un aumento de presión del líquido en los conductos del oído interno.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis