Un estudio reciente publicado en la revista Psychological Medicine destaca la relación entre el consumo de cannabis en adolescentes y los trastornos psicóticos, revelando un vínculo mucho más fuerte de lo que se pensaba. La psicosis, una enfermedad psicológica grave, puede manifestarse con alucinaciones, pérdida de contacto con la realidad y dificultades cognitivas. El director del Centro Alemán de Adicciones en Niños y Adolescentes, Rainer Thomasius, advierte que el cannabis no solo afecta la salud mental, sino también la capacidad de aprendizaje y concentración de los adolescentes. El consumo durante la adolescencia puede dañar el desarrollo cerebral y aumentar el riesgo de trastornos de ansiedad, depresión e incluso psicosis crónica como la esquizofrenia. A pesar de estos riesgos, la legalización del cannabis en algunos países, como Alemania, plantea preocupaciones sobre un acceso más fácil para los adolescentes. Thomasius advierte que el aumento del nivel de THC en el cannabis ilegal también aumenta los peligros asociados con su consumo, como accidentes de tráfico y problemas de salud mental. El debate sobre la legalización del cannabis destaca la importancia de una educación adecuada sobre sus riesgos, especialmente entre los adolescentes, para evitar consecuencias graves para la salud mental y física a largo plazo.
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