“Por el riesgo de fuga” habría sido según el Gobierno de Ecuador, la razón principal porque la policía de ese país irrumpió en la embajada de México para detener al ex vicepresidente, Jorge Glas. El hecho, ha sido ampliamente rechazado por la comunidad internacional, generando protestas de las cancillerías y gobiernos de Cuba, Nicaragua, Venezuela, Argentina, Chile, Brasil y Bolivia. En descargos de las críticas hechas hacia su accionar, el Gobierno de Daniel Noboa, afirmó que «La decisión fue tomada, además, ante un riesgo real de fuga inminente del ciudadano requerido por la justicia, en ejercicio de nuestra soberanía», señaló Gabriela Sommerfeld, canciller ecuatoriana. “El Gobierno Nacional ha cumplido con la orden de detención del señor Jorge Glas, dispuesta por la Corte Nacional de Justicia y puesto a las órdenes de las autoridades competentes”, señaló el comunicado de la cancillería del Guayas. “Para el Ecuador, ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político, cuando ha sido condenado con sentencia ejecutoriada y con disposición de captura, emitida por las autoridades judiciales», selló el texto publicado en sus redes sociales. Tras el hecho, que se viralizó a través de las imágenes de televisión a todo el mundo, el expresidente de Ecuador Rafael Correa (2007-2017), aseguró este sábado que la reputación internacional de su país, está «hecha pedazos».
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