Este miércoles, la Justicia argentina dictó prohibición “de por vida” para que 22 hinchas colocolinos ingresen a espectáculos deportivos al otro lado de la cordillera. La sentencia, obedece luego de que estos fanáticos del club chilenos, protagonizaran diversas peleas y distintos delitos en su estadía en la ciudad de Mendoza, ciudad hasta donde habían viajado para ver finalmente el triunfo ante Godoy Cruz por Copa Libertadores. Estos lamentables hechos, que incluyeron robos agravados en comercios, daños a la propiedad, y abuso sexual con acceso carnal a una ciudadana argentina que se encuentra bajo investigación, llevaron a las autoridades trasandinas a tomar medidas a través del programa Tribuna Segura, cuya función principal es “garantizar un ambiente seguro y libre de violencia en los estadios argentinos”. Durante la detención de los barristas albos, la policía argentina incautó drogas y armas blancas en uno de los buses que trasladó a la hinchada colocolina a Mendoza. En el lugar, las autoridades trasandinas señalaron numerosas peleas antes del duelo ante Godoy Cruz, ocurridas en las inmediaciones del estadio Malvinas Argentinas, recinto hasta donde llegaron 15.000 fanáticos de Colo-Colo.
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