La economía chilena sigue sorprendiendo. Tras casi un año y medio de pandemia por Covid, la solidez de nuestras políticas económicas y el particular perfil característico de nuestros consumidores, indica que los brotes verdes se están multiplicando para pronto ser cosechados vigorosamente. Luego de meses de encierro y restricciones, nuestra economía se está recuperando más sólida que nunca. Y que lo diga el sector de las comidas rápidas, un nicho que ha crecido salvajemente como pocas veces se había visto.
Cuando todo pareciera indicar que Chile estaría controlando la pandemia, junto con las mayores libertades decretadas por la autoridad sanitaria en el Plan “Paso a Paso”, que ha significado que prácticamente todo el país esté desconfinado, pareciera que un fenómeno de compras compulsivas se ha apoderado de los consumidores, dando claras muestras que la economía chilena se encuentra en franca recuperación.
Así al menos se puede comprobar al revisar las cifras en alza del Imacec de mayo y junio, destacadas por la Cámara Nacional de Comercio (CNC), quién dio cuenta de un violento salto de 288,3% en las ventas de comida rápida en el segundo trimestre del año. Pareciera que todos en pandemia, tras la reapertura de la actividad del sector, salieron literalmente a “comerse el mundo”.
244% subió la venta de la llamada “comida chatarra” en la Región Metropolitana y en regiones fue de 384%, tanto en compras presenciales y delivery. Dichas cifras, responderían a los avances de las comunas en el plan “Paso a Paso” y también a la bajísima base de comparación y al fuerte aumento de la liquidez dado por los retiros de 10% AFP y los bonos estatales.
Las estadísticas de la CNC sostienen que en junio del 2021, hubo un 97% más de locales abiertos que el 2020, simbolizando así los diferentes escenarios que se vivían con una pandemia de por medio. Durante el año pasado, las estrictas cuarentenas hicieron prácticamente inviable que muchos locales no esenciales (como serían los de comida rápida), abrieran sus puertas y atendieran vía pedidos online y menos presenciales.
“El 2020 fue un año horrible para el comercio. Duramente golpeado por la emergencia sanitaria, el sector estuvo a punto de colapsar debido a los largos encierros que afectaron a casi todas las comunas del país, lo que hizo muy difícil poder trabajar y arrojó preocupantes cifras rojas en el tema ventas, especialmente a los locales de comida rápida”, dijo Bernardita Silva Gerente de Estudios de CNC.
Todo cambió en el 2021, año donde el gremio advirtió que, si se compara con el segundo trimestre de 2019, el indicador marca una baja de 20,3% dando cuenta que aún no se logra recuperar el nivel de ventas prepandemia. Afortunadamente, abril, mayo y junio del 2021, reportaron alzas anuales de 376,6%, 288,8% y 244,8% respectivamente, aunque están al debe con el 2019 en un 53,7%.
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