China pidió el miércoles a Israel que detenga sus operaciones militares en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, «lo antes posible», advirtiendo de un «grave desastre humanitario» allí si los combates no cesaban. En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino condenó las acciones que dañaban a civiles y violaban el derecho internacional. Israel enfrenta una creciente presión internacional para acordar un alto el fuego con Hamas mientras se prepara para una incursión en Rafah, donde están atrapados más de un millón de palestinos desplazados. Después de rechazar los términos de la tregua de Hamás la semana pasada, Israel llevó a cabo una incursión antes del amanecer en Rafah el lunes, liberando a dos rehenes y matando a unas 100 personas allí. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, elogió la operación como «perfecta», mientras que el Ministerio de Asuntos Exteriores palestino la calificó de «masacre». Por otra parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, reiteró su oposición a un ataque importante contra Rafah. Sin embargo, Netanyahu insistió en que sólo se podría lograr una «victoria completa» eliminando los últimos batallones de Hamás en Rafa.
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