Con el objetivo de diseñar “un plan maestro”, cuya finalidad sería deportar y expulsar a millones de extranjeros y migrantes (con pasaporte germano), un grupo de dirigentes y parlamentarios del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), se reunieron a fines del pasado año, generando preocupación en el gobierno alemán, por el recuerdo que automáticamente lleva a la era nazi. Así lo denuncia el portal de investigación peirodística “Correctiv”, que revela que la reunión tuvo lugar en noviembre pasado en un hotel de la ciudad de Potsdam, capital del Estado de Brandenburgo, siendo financiada por el empresario de ultraderecha, Hans Christian Limmer, gerente de la cadena de hamburgueserías Hans im Glück, y el reconocido neonazi Gernot Mörig, fundador en la década de los 70 de la ultraderechista Unión de Jóvenes Fieles a la Patria. Según lo que descubrió el portal, diversas figuras que se perciben como ultranacionalistas, hicieron uso de la palabra en aquella reunión, recordando los antiguos mítines clandestinos del nacionalsocialismo, de la época de la República de Weimar, que se repitieron masivamente hasta lograr posicionar a Adolf Hitler como el líder del movimiento por aquellos días. El hecho, generó inmediata preocupación, ya que habla que el nazismo -prohibido en Alemania- sino está de vuelta, al menos lo intenta.
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