China criticó el lunes a Estados Unidos (EE.UU.) después de que un buque de guerra estadounidense, el USS Gabrielle Giffords, supuestamente ingresara en el disputado Mar de China Meridiona. El Comando del Teatro Sur de China del Ejército Popular de Liberación, afirmó que la presencia del nave norteamericana «violó gravemente la soberanía y la seguridad de China», según publicó este martes el South China Morning Post. Sin embargo, las autoridades estadounidenses habrían negado cualquier violación, afirmando que «estaba realizando operaciones de rutina en aguas internacionales» según el derecho internacional. El hecho se produjo un día después de que Filipinas, supuestamente, desplegara sus buques en el Mar de China Meridional para contrarrestar el aumento de los buques de la Armada China. En respuesta a las acusaciones de China, la comandante Megan Greene de la Séptima Flota de la Marina de los EE. UU., destacó el compromiso de Estados Unidos de mantener una región del Indo-Pacífico libre y abierta donde las naciones puedan resolver disputas sin coerción y disfrutar de la libertad de navegar y volar de acuerdo con las leyes y normas internacionales.
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