Una indemnización de mil millones de pesos deberá pagar el Estado a los cuatro hijos del matrimonio Luchsinger-Mackay, asesinados tras sufrir un ataque incendiario en enero del 2013 en su fundo Lumahue en Vilcún, Araucanía. Así lo ordena el fallo de la Corte Suprema, quién estableció que hubo “falta de servicio de las policías, al no adoptar medidas de seguridad, pese a amenazas previas”.
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