“No hay una negativa del gobierno venezolano respecto de este vuelo. Aquí se había preprogramado un vuelo para sacar expulsados con una capacidad para 130 personas, pero no se pudo realizar por un problema técnico”, señaló en la tarde de este jueves, el director del Servicio Nacional Migraciones, Luis Thayer. De esta forma, alto funcionario, precisó de mejor manera los dichos de la ministra del interior, Carolina Tohá, quién en la mañana había asegurado tajantemente que Venezuela no había autorizado que aterrizara el vuelo de la FACH con los expulsados, con lo cual se ahondaba la crisis diplomática entre ambos países. “El gobierno venezolano no denegó el permiso para el aterrizaje del avión de la Fuerza Aérea, lo que ocurrió fue que faltaba un documento, por lo cual solo se retrasó”, aclaró Thayer. “Para que el vuelo pueda materializarse, este tiene que tener una autorización de un órgano técnico que es el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil de Venezuela, que es el equivalente a DGAC. Este permiso se tramita en función de un listado que se le envía de los pasajeros, el cual si bien se envió oportunamente, sin embargo la autorización no alcanzó a llegar oportunamente”, sostuvo el timonel de Migraciones.
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