Tras semanas de tensión, finalmente este lunes término el megaescándalo en el fútbol español. El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, dimitió de su cargo el domingo tras el impasse por “besos robados” durante la final del Mundial femenino el mes pasado. Rubiales, que ya estaba suspendido, envió su renuncia al presidente interino de la federación en una carta abierta. En una entrevista televisiva también explicó su decisión de dimitir. Rubiales quedó bajo el escáner mediático, después de besar a la delantera Jenni Hermoso en los labios tras la victoria de España por 1-0 sobre Inglaterra en la final de la Copa Mundial Femenina. También fue visto agarrándose la entrepierna durante sus celebraciones en el pitido final .En particular, el exdirigente hispano estaba cerca de la reina Letizia de España y su hija de 16 años. Sus acciones fueron criticadas por todos. El hecho llegó tener episodios bizarros, tras la huelga de hambre que protagonizo su madre, defendiendo así el honor de su hijo, desmintiendo toda posibilidad que fuera un “acosador de mujeres”.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis