Estados Unidos dio este viernes por finalizada la destrucción de todas sus reservas de armamento químico, un hito que según el presidente Joe Biden, nos acerca «un paso más a un mundo libre de los horrores» de ese tipo de armas. El último depósito norteamericano de armas químicas, estaba ubicado en el condado de Pueblo, en Colorado, donde había unas 2.600 toneladas de gas mostaza en cerca de 780 mil municiones. «Estados Unidos ha trabajado incansablemente durante más de 30 años para eliminar su arsenal de armas químicas. Hoy, me enorgullece anunciar que ha sido destruido de forma segura la última munición de ese arsenal», dijo Biden en un comunicado. Justo después del anuncio de Estados Unidos, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) confirmó que todos los arsenales declarados de armas químicas en el mundo habían sido «irreversiblemente destruidos». Estas reservas eran las últimas en poder de las fuerzas armadas norteamericanas, que por décadas almacenó proyectiles de artillería y cohetes que contenían gas mostaza, así como agentes nerviosos y vesicantes extremadamente tóxicos como VX y sarín.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis