Tras cuatro años de cometida una de las matanzas masivas, más impactantes en la historia de Estados unidos, su autor principal, Patrick Wood Crusius, fue condenado a 90 cadenas perpetuas por el tiroteo, que dejó a 23 personas sin vida y decenas más heridas. En febrero de este año, el imputado se declaró culpable de cometer un masivo y sangriento crímen de odio, el 3 de agosto de 2019, en contra de 23 inmigrantes mexicanos, tras un ataque racista que realizó en supermercado Walmart, en la ciudad de El Paso, en el estado de Texas. El joven de 24 años acordó aceptar hasta 90 cadenas perpetuas consecutivas, evitando así la posible pena de muerte en el caso federal. Según las autoridades, Crusius condujo por más de nueve horas desde su residencia en Allen, Texas, para luego llegar al estacionamiento de la tienda y comenzar disparar con un arma AK-47, conocida como «cuerno de chivo», a todo aquel que pareciera mexicano, y continuar su objetivo mortal al interior del supermercado. Tras cometer los asesinatos, Crusius huyó de la escena del tiroteo en su auto pero se entregó a las autoridades menos de una hora después. En su declaración dijo: “Yo soy el tirador”.
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