Los desaguisados del Presidente norteamericano, suman y siguen. La última verguenza pública de Joe Biden, la realizó este martes, tras burlarse del presidente chino, Xi Jinping, a quién calificó de «dictador» mientras hablaba en un evento de recaudación de fondos en California. El octogenario Mandatario también afirmó que el derribo de un globo chino que volaba sobre Estados Unidos fue una «vergüenza» para Xi. Los incómodos comentarios, se produjeron, paradojalmente, un día después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se reuniera con Xi en Beijing, en un hecho que muchos aplaudieron pensando que tras las diversas polémicas ocurridas entre ambos países, el encuentro era una señal de buena fe y esperanza entre ambas naciones. Los dichos de Biden, reabrieron nuevamente las preocupaciones por la salud mental del Jefe de Estado norteamericano, de cara a las próximas elecciones, ocasión en la cual buscará la reelección.
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