Jorge Flores Chieng-Jiusan
El turismo y los viajes experimentan anualmente un notable crecimiento y desarrollo exitoso. Los estudios revelan que un segmento emergente, el viaje femenino, se perfila como un mercado potencial de gran importancia para los destinos.
El viaje de mujeres está intrínsecamente ligado a la seguridad en los viajes individuales. El tema de la seguridad adquiere una relevancia única y, en los próximos años, dará lugar al surgimiento de nuevos destinos. Aquellos con visión, podrán aprovechar y destacar sus atributos, muchos de ellos en términos de seguridad.
Se han identificado diversas tendencias en las necesidades las mujeres que viajan solas o en grupos. Estas se refieren a la forma de brindar soluciones a los problemas o inquietudes relacionados con la seguridad, como la elección de zonas específicas, tipos de alojamiento, horarios de riesgo, entre otros aspectos. Con el objetivo de abordar estas necesidades, han surgido plataformas que ofrecen alojamiento exclusivamente para este segmento. Tanto las anfitrionas como las visitantes son mujeres, lo que garantiza y comunica a través de redes sociales la confianza necesaria para optar estas alternativas.
El turismo ha prosperado y se ha fortalecido gracias a la confianza generada a través de este tipo de relaciones. Y es así como el viaje femenino también está experimentando una creciente demanda. En respuesta a esta tendencia, muchas mujeres profesionales han decidido cambiar de empleo y convertirse en guías de turismo expertas, liderando y acompañando grupos de viajeras hacia diferentes destinos. Estas guías son expertas tanto en conocimientos culturales y turísticos, como en la selección de proveedores de servicios confiables.
Hace algunas décadas, las mujeres que viajaban solas provenían principalmente de países desarrollados como Europa, Norteamérica y Japón. Sin embargo, en la última década, se ha observado un gran crecimiento en el número de mujeres latinoamericanas que optan por viajar solas, superando incluso el 60%. Según informes, un 80% de las mujeres están dispuestas a emprender viajes en solitario.
En nuestro país, nos preguntamos si existen vías para captar estos segmentos de mercado en el futuro, especialmente con un enfoque concreto en temas de seguridad, tanto a nivel general de destinos como en zonas específicas. Los servicios de hoteles convencionales pueden desarrollar un papel fundamental al brindar confianza y seguridad en sus instalaciones para las mujeres que viajan de manera individual o en grupos. Además, es crucial capacitar al personal y al equipo en protocolos de información fidedigna, preventiva y altamente actualizada para trabajar hacia un futuro donde el viaje femenino sea sinónimo de empoderamiento, seguridad y nuevas oportunidades.
El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de Publimicro.
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