En una reunión encabezada por la Dirección de Gestión Ambiental y Territorio (Digam) de Curicó, junto con representantes de Conaf, del Servicio de Impuestos Internos, personal municipal y Carabineros se trazaron los lineamientos para efectuar la fiscalización de las empresas relacionadas con la comercialización de leña. Para ejecutar el plan de fiscalización se pretende controlar si el porcentaje de humedad de la leña no sobrepasa el 25%, su procedencia, su calidad, y si se cumple con las disposiciones tributarias tanto los centros de acopio, de comercialización y a la venta ambulante. El Plan de Descontaminación Ambiental en la comuna prohíbe el uso de salamandras y estufas que no vengan de fábrica, pero sí permite la utilización de calefactores certificados. “Tenemos que tener claro que nuestro plan de descontaminación no prohíbe el uso de las estufas, sino que busca hacer un buen uso de la leña con un producto que sea seco y que disminuya los niveles de contaminación atmosférica, lo que se fiscaliza a través de la emisión de humos visibles” señaló la directora de Gestión Ambiental y Territorio de la Municipalidad de Curicó, Carolina Marín.
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