En su mensaje de Año Nuevo, el Presidente chino, Xi Jinping, dijo este pasado 31 de diciembre, que «la luz de la esperanza está justo al frente», justo cuando China continúa luchando contra un inusual aumento en los casos de COVID-19. Cuando Beijing repentinamente decidió levantar sus estrictas leyes «cero-Covid» casi tres años después de la pandemia, el país comenzó a informar una avasalladora afluencia de casos de COVID-19 en todo el país, que ha significado la muerte de miles de personas y de millones de contagios, cifras a las que el Gobierno chino se niega a reconocer y que Occidente llama a transparentar.
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