En el Centro de Investigación Hepática de Pittsburgh, EE.UU, realizaron un estudio con ratones modificados genéticamente, y lograron dar con un fármaco que puede regenerar un higado enfermo. El noble órgano sufre normalmente daño por medicamentos, abuso de alcohol y la obesidad. Por el momento, un hígado gravemente enfermo sólo puede recibir un tratamiento, el trasplante, pero la espera puede hacerse eterna, aunque se sabe que se puede regenerar en casi su totalidad. Los científicos norteamericanos descubrieron unas proteínas llamadas Wnts, que al activarse con un nuevo medicamento lograría la regeneración de una lesión hepática grave o incluso una extirpación quirúrgica parcial en ratones. Los investigadores identificaron 19 de este tipo de proteínas, que participan en la regeneración hepática.
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