Las esperanzas de la empresa británica Skyrora, de entrar en la carrera espacial, se vieron frustradas cuando su primer intento terminó en las aguas heladas del mar de Noruega. La iniciativa del cohete Skylark L, de la compañía con sede en Edimburgo, para dirigirse al cosmos desde una plataforma de lanzamiento en Islandia, duró solo 11 metros. Aunque este fue el primer intento de Skyrora de llegar al espacio, antes había lanzado cohetes a altitudes más bajas. Las empresas espaciales privadas del Reino Unido, se han esmerado en su objetivo de lanzar vuelos orbitales. Aunque están bastante lejos de sus rivales estadounidenses como SpaceX y Blue Origin, están decididas a reducir la brecha lo antes posible.
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