Exámenes al cuerpo del joven científico chileno, Pablo Guzmán Palma, hallado muerto en Kansas City, (Misuri) EEUU y encontrado junto al cuerpo de la científica argentina de 24 años, Camila Behrensen, confirman que ambos presentaban impactos de bala, por lo que el caso fue caratulado por la policía como “asesinato”. Ambas víctimas estudiaban un programa de pre doctorado del Instituto de Investigaciones Médicas de Stowers. La policía local está abocada a inspeccionar un dispositivo electrónico llamado Alexa, que tiene la capacidad de grabar conversaciones, y podría dar pistas sobre quién estuvo en ese departamento horas antes de la muerte de los estudiantes.
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