Tras el impacto de la guerra en Ucrania, que repercute en una crisis energética para toda Europa, aparece una luz de esperanza en el viejo continente, específicamente en las costas italianas del mar Mediterráneo. Italia, uno de los más grandes consumidores de gas europeo, compra 95% del gas que consume y 45% de él proviene de Rusia. Para el 2025, con el funcionamiento pleno de 6 parques eólicos a lo largo del país, esperan dejar atrás la dependencia energética con Rusia.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis