El Instituto de Investigación del Ejército Walter Reed (WRAIR) del Departamento de Defensa de EEUU, desarrolló una vacuna denominada SpNF, que sería eficaz contra Ómicron y futuras variantes del SARS. El estudio tomó dos años y utiliza nanopartículas de ferritina (SpNE) que tienen la forma de un balón de fútbol con 24 caras, que permite que la proteína Spike se adose a ella y la inhiba, por lo que no sería necesaria dosis de refuerzos.
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