Más de 1301 muertos hasta este domingo, se han contabilizado durante el llamado “hach“, o peregrinación anual de musulmanes a la ciudad sagrada de La Meca, en Arabia Saudita. La tragedia ha conmocionado a la comunidad internacional y ha puesto en evidencia las dificultades y peligros que enfrentan los peregrinos. La mayoría de los fallecidos perdió la vida, como consecuencia de distintas patologías y accidentes producto del infernal calor que azota a esta zona del mundo. El Ministerio de Salud saudita reportó que “por desgracia, el número de decesos llegó a 1.301 este domingo, el 83% de los cuales no estaban autorizados para realizar el ‘hach’ y caminaron enormes distancias bajo el sol, sin la adecuada protección y comodidad”. Las condiciones extremas de calor y la falta de infraestructura adecuada para aquellos que viajaron sin autorización, han sido factores determinantes en esta masiva tragedia. Según la policía saudí, más del 50% de los muertos eran de nacionalidad egipcia. Las autoridades de salud de este país, confirmaron que al menos 672 fieles musulmanes egipcios fallecieron y 25 están desaparecidos. El sábado, el primer ministro egipcio, Mostafa Madbuli, ordenó retirar la licencia de 16 agencias turísticas, que organizaron viajes de forma “irregular” al “hach”.
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